Citas/Quotes

domingo, 10 de junio de 2012

Papá (Le Grand Orchestre de Paul Mauriat - Au coeur de septembre/Try To Remember)

CXLV
(...)

A MI PADRE

AU COEUR DE SEPTEMBRE/TRY TO REMEMBER
Le Grand Orchestre de Paul Mauriat
Vol 6
Philips
1967

Aunque no destacaba por tener un conocimiento musical variado y extenso, a mi padre le encantaba escuchar música, su música, la que le gustaba. No era de descubrimientos, pero hasta poco antes de irse seguía disfrutando de la banda municipal que tocaba distintas piezas los domingos por la mañana en el templete del Parque Ribalta. Sin embargo, su discoteca personal constaba casi exclusivamente de dos cintas de cassette: la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorák y el Cascanueces de Tchaikovski. De más mayor le regalé Las Cuatro Estaciones de Vivaldi para intentar ampliar el repertorio. Pero antes de estas él ya tenía en sus manos una de la orquesta de Paul Mauriat. Eran los primeros años 70 y el compositor y arreglista francés era el número uno en el hilo musical. El caso es que a falta de los primeros vinilos que entraron en mi casa, la primera música que yo recuerdo salir del viejo magnetofón Philips eran las versiones que Paul Mauriat hacía de famosos temas de otra gente y que para mí siempre han sido las verdaderas versiones originales.

Nunca ha sabido que mi pasión por la música nace de esos interminables viajes familiares en coche con la única compañía musical de un radiocassette que pasaba de Tchaikovski a Dvorák pasando por Paul Mauriat y vuelta a empezar. ¡Cómo no quedarse esas melodías grabadas a fuego en la memoria! En todos estos años he escuchado a los dos compositores clásicos cientos de veces, pero han tenido que pasar más de treinta años para que el cerebro rescatara del olvido los temas de Paul Mauriat. Esa música va irremediablemente asociada a la imagen de mi padre conduciendo su SEAT 132 y a mí viendo pasar el paisaje por la ventanilla sin reparar en cómo esos instantes aparentemente intrascendentes se iban a quedar grabados de una manera tan fuerte. Esta noche mi corazón intenta recordar más cosas, pero es demasiado pronto. Tal vez demasiado pronto para poner en una lista todos los recuerdos de mi padre y disfrutarlos con sosiego y sabiduría. Nuestra memoria es selectiva; caprichosa e impredeciblemente selectiva.


Hay, sin embargo, un recuerdo recurrente que me acompañará toda la vida: "¿te acuerdas, papá, cómo te sentabas junto a mi cama haciendo de Spencer Tracy para cantarme la canción de Manuel, el marinero bonachón de Capitanes Intrépidos que confesaba inventarse melodías? 

"Ay mi pescadito ya no volverá 
porque se ha caído hasta el fondo del mar" 

A mí me daba mucha pena pensar en un niño que se ahogaba en el mar y siempre me dormía con la congoja por tan triste final. Sobre todo porque no había visto la película para comprobar que quien moría ahogado era Manuel y que mi padre, también Manuel, de igual modo se había inventado su propia letra. 

Quizá es demasiado pronto para que su recuerdo se dibuje más claro y luminoso, porque han pasado escasos días tras su marcha y aún lo veo andando lento, apoyado en su bastón, con la mirada algo ausente, apagándose poco a poco. Cuando acaba el día, quisiera recordar a mi padre dándome volteretas, pintando un cuadro, haciéndome cosquillas o contándome cuentos de ogros justo antes de dormir, pero sólo consigo escuchar a Manuel cantando su nana inventada y a un Freddie Bartholomew envuelto en lágrimas gritando su nombre: "¡Manuel, Manuel!"


ENLACES/LINKS:
Paul Mauriat oficial: paul-mauriat.com
Sitio no oficial: www.soundtrackfan.com/pmauriat/index.html