Citas/Quotes

jueves, 25 de junio de 2015

FIB expectations, part III (Madeon - You're On)

CLXXXVIII 
"It's been so long since I'd heard your name 
I was losing hope, that you felt the same 
It's been so long since I'd seen your face 
That in my own mind, I had been replaced"

YOU'RE ON (feat. KYAN)
Madeon
Adventure
Columbia
2015

El joven grupo madrileño Panicky Wasters diferenciaba en una entrevista dos tipos de música, la lenta y la rápida. Con la lenta se bailaba juntos y con la rápida solo. Hoy vamos a hablar de esta última, la que más tiene que ver con el corazón, paradójicamente. Porque, ¿acaso no es nuestro pulso cardíaco, alterado por ciertos ritmos que son casi una obra perfecta de ingeniería musical, lo que nos incita a bailar? La música está ligada al movimiento, sea cual sea el estilo. Un director de orquesta agita sus brazos al compás de la partitura que sus músicos ejecutan. Casi ningún instrumentista puede desligar los movimientos de su cuerpo de la pieza que están interpretando. Hasta el tema menos bailable que conozcamos nos hará mover el cuello a un lado y otro y, en el caso de los conciertos en butaca, nuestros dedos harán de válvula de escape de esa necesidad interna de trasladar a los músculos los estímulos auditivos que estamos recibiendo. Hasta aquí una obviedad, aunque bien pensada, sea una fascinante obviedad.

Cuando pensamos en música de baile o dance pensamos en discotecas (los menos jóvenes), clubs (los del medio) o directamente macrofestivales (los recién llegados). Como quiera que las tres opciones siguen conviviendo, no haré más distinción. Lo que sí está claro es que el macrogénero dance se define por su propósito: o te hace bailar o es un fracaso. Eso no quiere decir que no hayamos bailado nunca a ritmo de otras músicas que también han alterado nuestro riego sanguíneo, pero es más que probable que sus compositores no buscaran esa respuesta como primera condición.

La música para bailar de hoy en día es variada en sub-géneros, pero podemos rastrear sus orígenes en la música disco de los años 70, el techno-pop y el house de los 80, y los diversos estilos de EDM (electronic dance music) que han ido surgiendo a partir de los 90. El abanico podría hacerse muy grande, lo cual me lleva a pensar que esa gran variedad y la constante evolución tecnológica que esta música lleva desarrollando da respuesta a la gran demanda que existe para su consumo. Muchos encuentran relax escuchando ópera, otros en un concierto de heavy-metal descargan todo el estrés que llevan acumulado, y otros muchos usan el baile como evasión. Nuestra civilización es especialista en explotar todo aquello que proporcione evasión a las masas...pero ese es otro tema en el que no voy a entrar.

Quizá nos gusta bailar por el componente lúdico que conlleva, porque nos vuelve niños.  Quizá es algo ancestral; todas las tribus danzan. Igual el baile es nuestra manera de sentirnos en comunión con la música, nuestra forma de apropiarnos de su alma; "la música nos atrapa", se dice comúnmente. ¿No será que bailando somos nosotros quienes atrapamos su esencia, la digerimos y nuestro cuerpo la expulsa en forma de espasmos como si de un acto sexual se tratara? ¿No es nuestra expresión facial lo más parecido a un post-orgasmo cuando la música cesa y nos encontramos jadeando y sudando en mitad de la pista? Ahí lo dejo.

Hugo Pierre Leclercq es un portento de 21 añitos nacido en Nantes que con el nombre de Madeon ya se ha dado a conocer como uno de los mejores djs y productores musicales del mundo. No esconde su fascinanción por Daft Punk y The Beatles y, bajo su influencia, comienza a hacer remixes de The Killers, Alphabeat o Yelle a los 16 años. En 2011 ya publica su primer single Icarus en su propio sello y pronto comienza a producir para gente como Ellie Goulding o Lady Gaga. En 2015 aparece Adventure, su primer largo.

You're On es uno de esos temas encantadoramente intrascendentes pero cautivador, agradablemente insustancial pero sugestivo. Y lo más importante, te hace bailar. Eso es lo que cuenta. Tras una introducción de 20 segundos con él pasamos de manera inmediata de estar off a on con el primer beat. Pero en mi caso funciona doblemente, ya que a las ganas de bailar se unen el disfrute de una melodía más que pegadiza y un ritmo sincopado clásico y eficaz que permite un movimiento acompasado, equilibrado, bello. ¿Quién no quisiera usar esos mismos epítetos para describir su vida?

Yo llevo mucho sin bailar. He llegado hasta renegar de ello. Pero me ha vuelto la ilusión. ¿Por qué? ¿Cómo? Igual no tiene sentido buscar muchas respuestas, simplemente será verdad que es imposible ser siempre la misma persona, porque vivimos (*).

(*) cita de Eloy Moreno


¿POR QUÉ NO TE LO PUEDES PERDER?

- Porque funciona perfectamente en formato "cierra los ojos y déjate llevar"
- Porque es sensual
- Porque destila influencias sin dejar de ser él mismo
- Porque es megajoven, y tiene carrerón por delante
- Porque escoge muy bien a quien tiene que cantar sus canciones (en este caso Kyan)


Enlaces/Links:
Madeon's official site: www.madeon.fr


domingo, 21 de junio de 2015

FIB expectations, part II (Curtis Harding - Keep On Shining)

CLXXXVII
"It's just a matter of time
The world has to know
This light of mine
I'm gonna let it show"

KEEP ON SHINING
Curtis Harding
Soul Power
Burger Records
2014

Seguimos el repaso iniciado en la anterior entrada a las actuaciones que más expectación me han provocado del próximo FIB. Así que vamos con Curtis Harding. Diciendo que ha nacido en Detroit, aunque ahora vive en Atlanta, y que su madre era cantante de gospel ya nos podemos imaginar lo que este hombre ha mamado desde pequeño. Se ha curtido en la escena de Atlanta con gente como Black Lips o Cee-Lo Green hasta que ha dado el salto con este Soul Power que, con portada impactante de aires setenteros, es mucho más que un álbum de soul. Digamos que a partir de ahí Curtis despliega un amplio abanico de influencias, desde Otis Redding a Sam Cooke, consiguiendo un peculiar sonido garage soul, con los aderezos justos y sin alardes, pero de una eficacia extrema.

Keep On Shining no pasará a la historia de las letras originales e inolvidables, pues centra su potencial en la luz que su amante le transmite y que él también siente crecer en su interior. Bueno, ¿y por qué ha de ser la letra algo sesudo cuando realmente el mensaje es claro, simple y directo? Pues es verdad, no hay nada que interpretar. Aquí no hay más que dos cosas: la primera, "mira, es cuestión de tiempo, pero creo que el mundo se va a enterar de cómo me estás contagiando tu luz", y la segunda, por lo tanto, "no dejes de brillar". Pensándolo bien, es algo emocionante. Muy emocionante. 

 

¿POR QUÉ NO TE LO PUEDES PERDER?

- Porque es muy indie
- Porque tiene soul, y blues, y funk, y rock
- Porque desgarra sin cantar desgarrado
- Porque no necesitas escuchar sus canciones más de una vez para que te enganchen
- Porque si esto es su álbum de debut, lo que viene tiene ser insuperable
- Porque pone el soul clásico al servicio de las corrientes del siglo XXI
- Porque a veces no es necesario buscarle tres pies al gato, el soul es alma, de ahí sale, déjate contagiar

Enlaces/Links:
Curtis Harding's official site: www.curtisharding.com
Curtis Harding on Facebook, Twitter

miércoles, 17 de junio de 2015

FIB expectations, part I (Moodoïd - Heavy Metal Be Bop 2)

CLXXXVI 
"Hé toi, ne perdons pas de temps 
A danser 
Pas le temps, à nous regarder 
Hé toi, ne perdons pas de temps 
A danser 
Pas le temps, à nous regarder 
Et laisse-moi t'aider à faire glisser tes bas, 
Faisons l'amour"

HEAVY METAL BE BOP 2
Moodoïd 
Le monde Moo 
Enterprise 
2014

(ENGLISH AHEAD) Comenzamos con una serie de microentradas anticipando algunas de las actuaciones del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) que empieza en un mes. No voy a centrarme en los cabezas de cartel (Florence + The Machine, The Prodigy, Blur o Portishead), ni en las actuaciones del primer día porque no voy a estar, sino en segundos y terceros nombres que estoy empezando a descubrir y que ya ardo en deseos de ver en directo.

Y los primeros son los parisinos Moodoïd. La banda está capitaneada por el guitarrista de Melody's Echo Chamber Pablo Padovani. Llevan solo desde el año 2013 juntos pero ya han sacado suficiente material hasta hoy como para no saber con quién nos la estamos jugando. Primero a escucharlos:



¿POR QUÉ NO TE LOS PUEDES PERDER?

- Porque son deliciosamente psicodélicos
- Porque cantan en francés
- Porque tienen poesía
- Porque nadan contra corriente
- Porque sus vídeos son originales, divertidos, bellos... y muy "arty"
- Porque cuidan su estética hasta el mínimo detalle
- Porque te hacen flotar
- Porque aman el color, la lentejuela y la purpurina
- "Vive le surréalisme!!"


With this article we are starting a series of microposts anticipating some of the acts in the International Festival of Benicàssim (FIB) which kicks off in a month. I am not going to focus on the highlights (Florence + The Machine, The Prodigy, Blur and Portishead), or on the performers on the first day, because I won't be ther, but on the other names I'm beginning to discover and I am already eager to see live. 

And the first band reviewed is Moodoïd, from Paris. Its frontman Pablo Padovani is the guitarist in Melody's Echo Chamber. They have been together only since 2013 but have already issued enough material to know who we are facing. But we should first listen to them:

WHY SHOULDN'T YOU MISS THEM? 

- Because they are so delightfully psychedelic 
- Because they sing in French 
- Because there is poetry here
- Because they swim against the tide 
- Because their videos are original, funny, beautiful ... and very "arty" 
- Because they take exquisite care of all the aesthetics 
- Because they make you feel like floating on air 
- Because they love colour, sequin and glitter 
- "Vive le surréalisme !!

"Moodoïd's official site: moodoid.com


lunes, 15 de junio de 2015

Cuando tienen que pasar (Mist - Heartache)

CLXXXV
"All I've got to do is
Find somebody else
Someone with a different style.
Send all disappointment straight to hell
And carry on with a smile"

HEARTACHE
Mist
The Loop Of Love
Skipping Records
2015

Llevo ya unos meses recibiendo consejos, comentarios, ánimos de parte de gente cercana a mí a cuenta de mi presente situación emocional. No es nada que no le haya pasado antes al más común de los mortales, pero bueno, estaréis de acuerdo conmigo en que uno no siente las mismas cosas cuando es el protagonista de la historia que cuando es el espectador. Entre estos consejos, que siempre he recibido agradecido, se han colado unas cuantas frases que de manera reiterada han pronunciado personas distintas entre las cuales no hay ninguna relación, y además viven a cientos de kilómetros unas de las otras. Son frases que no las había oído por primera vez, pero sí es la primera vez que soy el destinatario de las mismas, y es ahora cuando realmente tienen significado. "Escucha a tu corazón", "vive para ti", "disfruta de cada momento"... frases simples de apenas tres o cuatro palabras que contienen toda una filosofía de vida en sí mismas que de entrada se me antojaban difíciles de seguir, no porque no creyera en ellas, sino porque notaba que con la sola voluntad de llevarlas a cabo conseguía pocos avances.

Mientras sigo empecinado en seguir esos sabios consejos, hay otra frase que me persigue casi desde el primer momento y diría que es la más... ¿inquietante? Es esa que dice algo así como "las cosas pasan cuando tienen que pasar". Como yo pienso a bote pronto siempre en imágenes, la primera que brotó de mi mente fue la de un banco, primero vacío y luego ya conmigo de inquilino. Y una palabra: esperar. El binomio banco-esperar se me antojaba de entrada muy poco atractivo, a pesar de que siempre me he considerado una persona paciente, pero algo había en ella que me hacía desconfiar. Me preguntaba: si todo el mundo espera a que pasen las cosas y nadie hace nada por que pasen acabaremos todos convertidos en frías estatuas sentadas en el banco. Así que, como todos los consejos, una vez pasados por nuestra thermomix emocional y reconvertidos en una receta personalizada, me decidí a dejar libre el banco y a buscar exactamente lo que quería. Good effort! (buen intento), como dicen los anglosajones, pero feeble attempt (desafortunado intento), que también. Por suerte, los fracasos enseñan casi más que los éxitos, así que me volví al banco seguro de que había una buena razón para seguir esperando. Pero había un error de concepto. El banco no está anclado en el parque, se mueve, se pliega y va contigo, te deja sentarte mientras caminas y observar lo que ocurre a tu alrededor. A veces lo dejas quieto y das una vuelta por el nuevo vecindario, conoces sus edificios, entras en sus tiendas, dices hola a sus habitantes. Si te gusta, repites la ceremonia varias veces, hasta que te sientes cómodo con todo lo que te rodea. De repente, un día compras una rosa en una floristería porque te gustó su olor, te gustó tanto que tu gesto de felicidad no pasó desapercibido para quien estaba tras el mostrador. Lo haces varias veces hasta que decides llevarte el banco a otro parque, y vuelta a empezar.

Pues bien, sacando mi banco a pasear, esta vez fui a parar casi por azar a una terraza de un séptimo piso en un día agradablemente desapacible donde se congregaba un pequeño grupo de personas dispuestas a escuchar a Rick Treffers, alter ego de El Turista Optimista y alma mater de la banda Mist, en un concierto íntimo, desenchufado y amistoso. La lluvia hizo trasladar el concierto de la terraza al salón, pero eso no desbarató para nada los planes, así que Rick cogió su guitarra y empezó a desmenuzar los temas de su nuevo disco con Mist titulado The Loop Of Love. Enseguida pude ver que había algo en esos temas que me iba a enganchar. Musicalmente situado a medio camino entre el soft-rock de Josh Rouse (con el que coincide en que ambos han fijado su residencia en Valencia) y el folk intimista de Nick Garrie, Rick tiene una admirable facilidad para componer melodías que conectan directamente con los sentidos, acompañándolas de su cálida voz, que no está exenta de matices. Y se cumplió aquella máxima que dice que una canción funciona si funciona en acústico. En su nuevo disco Rick trata de cómo el amor nos mete en un bucle y trastoca nuestras vidas de tal forma que se hace impredecible al levantarse por la mañana si nuestro humor va a ser melancólico y mirará hacia el pasado o si por el contrario nos despertaremos optimistas por lo que vendrá. Mejor que os lo describa él mismo: "The Loop of Love musicalmente sigue la línea de los álbumes anteriores We Should Have Been Stars, Bye Bye y Period. Un paisaje sonoro 'onírico' y canciones con melodía, calidez, textura e intimidad, en una mezcla de nostalgia, optimismo romántico, deseo y melancolía. Las letras de los 14 temas son bastante directas e íntimas, girando alrededor del amor y el intento de pasar página. Empezar con algo nuevo y salir del bucle. Y entrar en él. Un vaivén: The Loop of Love."

Entre tantos temas, no es casualidad que me haya fijado en uno cuya letra está cargada de sentimientos y de deseos, de vueltas al pasado y de miradas al futuro. Y, entre medias, la vivencia del momento presente. Una bellísima canción que parte de un corazón destrozado que se va recomponiendo a fuerza de vida y de ganas de sonreír a esa misma vida que se empecina en seguir en bucle. Recibí este regalo inesperado de un desconocido cuando tenía que pasar, pasó cuando tuvo que pasar porque decidí sacar a mi banco de paseo en lugar de quedarme en casa. Este es el concepto que me vale. Así que, tras alimentarme de buenas viandas que el perfecto anfitrión sirvió y de la agradable conversación con varios asistentes y con el propio Rick, abandoné la plaza con un par de discos y una rosa en forma de canción.

BUCLE 1 (onírico)
Al día siguiente, pronto, sonó el timbre de la casa del dueño del banco plegable y al abrir la puerta halló un ramo de rosas, enorme, con una tarjeta de la floristería del primer barrio que había visitado, aquella en la cual compró la primera y más perfumada rosa. Al reverso, una frase: "te guardé una rosa por cada día que no pasaste por la tienda, hasta que di con tu casa". La mayor parte de las veces el gesto más involuntario provoca que las cosas, definitiva e inesperadamente, pasen. 


Mist's official page on Bandcamp
Other sites: Twitter, Facebook, Youtube
Rick Treffers' official page: www.ricktreffers.com

viernes, 12 de junio de 2015

Dejarse llevar (Gavin Bryars - Jesus' Blood Never Failed Me Yet)

CLXXXIV
"Jesus' blood never failed me yet 
Never failed me yet 
Jesus' blood never failed me yet 
This one thing I know that He loves me so"

GAVIN BRYARS
Jesus' Blood Never Failed Me Yet
The Sinking Of The Titanic / Jesus' Blood Never Failed Me Yet
Obscure
1975

(ENGLISH AHEAD) Hace mucho que este blog lleva en pausa. Las pausas son inquietantes, porque llevan intrínseca la noción de incertidumbre. Una pausa puede ser eterna o momentánea, pero nunca sabes en qué momento se va a reanudar la historia. Lo que sí que está claro es que en mi blog opté por la pausa y nunca por el stop. ¿Por qué? Porque simplemente hacer una pausa a veces es necesario, casi obligatorio. Unas veces te la imponen las circunstancias externas y otras te lo pide el cuerpo, y al cuerpo hay que escucharlo. Sea como fuere, según voy escribiendo esta entrada, vuelvo a sentir la misma mezcla de ilusión, entusiasmo y expectación que sentía cuando comencé esta bitácora en diciembre de 2009. Lo único que ha pasado es que el regreso tenía que ser ahora, no antes.

Y la vuelta había de ser precisamente con un descubrimiento reciente. Algo que se te aparece de repente y te impacta, porque era lo que necesitabas en ese momento. Una de las sensaciones más enriquecedoras para el espíritu es, sin duda, aquella que provoca un repentino despertar de los sentidos, que te pone alerta, que no es nada de lo que esperabas ni a lo que estabas acostumbrado, aquello que viene a preguntarte quién eres, que moviliza tu energía y te conecta con algo que puedes sentir a medio camino entre tú y el cielo. Esa sensación existe, no lo dudéis, pero rara vez se encuentra cuando se busca.

Gavin Bryars compuso esta obra de media hora de duración a partir de la grabación que en 1971 hizo de las canciones que cantaban varios vagabundos cerca de la estación de Waterloo en Londres. Una de esas grabaciones -según Gavin, la del único vagabundo que no estaba borrracho- se transformó en el hilo conductor de la pieza, ya que está presente repetidamente en un loop sin fin mientras la música va transformando el mantra en una experiencia mística, capaz de apaciguar el espíritu más alterado y a la mente más atormentada. Si además se vive en directo y no a través de grabación, ya estás atrapado sin remedio. Desde que la descubrí en un concierto reciente al que asistí llamado más por la programación de una pieza de Philip Glass que por otra cosa, puedo prometer que no pasan tres días antes de que me tumbe en la cama y escuche relajadamente la composición, con los ojos cerrados y dejándome llevar por la emoción. Aconsejo hacer lo mismo. Daos media hora. Deshaceos del valium; ya no lo necesitaréis.


It's a long time since this blog was paused. Pauses are disturbing, because they carry the intrinsic notion of uncertainty with them. A pause can be eternal or momentary, but you never know when the story will resume. One thing is clear about my blog; I chose to pause instead of stop. Why? Because sometimes pauses are necessary, almost mandatory. Sometimes they are imposed by external circumstances and other times it's your inner self that requests so, and one must listen to oneself. Anyway, as I write this post, I can feel the same mixture of excitement, enthusiasm and excitement as I felt when I started this blog back in December 2009. All that has happened is that the comeback had to be now, not before. 

So I have returned with a recent discovery. Something that you suddenly come across with and hits you so much, maybe because it was just what you needed at the time. One of the most rewarding feelings for the spirit is certainly the one that causes a sudden awakening of the senses and makes you be alert, something that is not what you expect or what you were used to, a discovery that steps on your way to make you wonder who you are, then your energy mobilizes and connects you with something you can feel halfway between you and the sky. That feeling exists, no doubt, but it is rarely found by searching. 

Gavin Bryars wrote this half-hour-long piece from the recording that he made in 1971 of the songs that several homeless sang near Waterloo Station in London. One of these recordings -according to Gavin, the one by the only tramp who was not drunk- became the theme of the piece, as it is present in an endless loop while the music helps transform the mantra in a mystical experience, capable of appease all altered spirits and tormented minds. If you are listening to it live, you're hopelessly trapped. Since I discovered it on a recent concert I attended looking forward to a Philip Glass piece, I have listened to it every three days while lying on my bed, in a relaxed position, eyes closed, just letting myself go. I advise you to do the same. Give yourself just half an hour. Get rid of all valium; you won't need it. 

Gavin Bryars on Wikipedia