"I tell you now I love forever, and I have chosen you to lick my wounds"
We Are Golden
We Are Golden
2008
(ESPAÑOL ADELANTE) Music and performance have always gone hand in hand. If we have reached the point of attending to electronic music concerts, where the closest thing to a performance is the sight of a guy moving his body behind a keyboard under a hectic display of light, there is no doubt that the rest of the music has far more connections with the art of performing.
A clear example of the coincidence of both features is today's band We Are Golden. Not only do we find the breathtaking, powerful voice of Sarah Rudinoff, but we also feel the experience of attending to a complete play when listening to their songs. Sarah comes from the world of musicals in the miracle city of Seattle, where she became popular performing in Hedwig and The Angry Inch. Her emotional voice gives the compositions the right theatrical turn for the orchestrated stories that Gretta Harley helps to build up on the piano and guitars. The effect caused by all these is similar to the cabaret-like performances by The Dresden Dolls or The Irrepressibles.
In Just Every Fisher's Folly we come across a classical play in three acts, each one of them building a part of the story with words and music that starts with simple and straight-forward declarations, then goes up in crescendo and ends up in a powerful, heartbreaking climax that leaves you on top of an intense summit and then descends abruptly to commence the next act's cycle. Separation, real love, pain, reproach, lies, foolish love again are the compulsory topics in this distressing though beautiful drama that we would never like to live but we definitely wish to listen to on and on.
La música y la interpretación siempre han ido de la mano. Si hemos llegado al punto de asistir a conciertos de música electrónica donde lo más parecido a una actuación es un tío moviendo el cuerpo detrás de un teclado bajo caprichosos haces de luz, no hay duda de que el resto de música tiene, evidentemente, muchas más conexiones con el arte de la interpretación.
Un buen ejemplo de la coincidencia de estos dos aspectos, interpretación y música, en una sola obra es la banda que hoy presentamos: We Are Golden. No solo encontramos la arrebatadora y potente voz de Sarah Rudinoff, sino que sentimos que, efectivamente, estamos asistiendo a una representación en toda regla con cada canción. Sarah viene de la milagrosa ciudad de Seattle y del mundo de los musicales. Allí se hizo popular gracias a su actuación en Hedwig and The Angry Inch. Su emocionante voz concede a las composiciones el toque teatral adecuado para las historias orquestadas que Gretta Harley ayuda a construir al piano y a la guitarra. Todo ello causa un efecto de cabaret muy cercano a las propuestas de The Dresden Dolls y The Irrepressibles.
En Just Every Fisher's Folly nos encontramos con un drama clásico en tres actos, en cada uno de los cuales se construye una historia con música y letra que comienza con una simple y directa declaración, toma cuerpo en un intenso crecendo y acaba en un poderoso y apabullante clímax que te deja en la cima para bajar abruptamente hacia el comienzo del ciclo del siguiente acto. La distancia, el amor verdadero, el dolor, el reproche, la mentira, el amor loco (de nuevo) están presenten en la obra, la cual constituye un inquietante pero precioso drama que nunca quisiéramos vivir en nuestras carnes pero desearíamos escuchar sin pausa una y otra vez.
Enlaces/Links:
We Are Golden's official site: www.wearegoldenmusic.com
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