LXXVII
(...)
LIGHT IN DARKNESS
Yellow Magic Orchestra
Technodelic
Alpha Records - Sony/Epic
1981
(ENGLISH AFTER THE JUMP) Ahora que ya sé que a Japón solo iré de vacaciones, ya no hay motivo para reservarse esta entrada que en principio era para celebrar un viaje solo de ida. En otras circunstancias estaría escribiendo desde la excitación por ir a vivir a un país exótico, casi legendario, de sus costumbres ancestrales, de los contrastes entre oriente y occidente y bla, bla, bla. Ahora queda igual de lejano que ayer aunque no por ello menos interesante. Pero seguiré teniendo las mismas pocas referencias, en este caso musicales, sobre el país.
La Yellow Magic Orchestra es la banda japonesa por excelencia. Cuanto menos, la que más pronto dio el salto fuera del país para ser además un grupo de techno influyente en otras latitudes. En parte, gracias al descomunal talento de sus miembros, entre los que destaca Ryuichi Sakamoto, un músico de raza, que lideró la banda desde finales de los 70.
Muchos aquí en el lado occidental todavía no sabemos que muchas de las tonadillas pegadizas que canturreábamos en los años 80 estaban elaboradas en las fábricas niponas YMO desde donde saldrían a conquistar los oídos (y las pistas de baile) de medio mundo. El sonido industrial rasgado con líneas melódicas, a veces secas y ásperas, del lejano oriente demostró que a partir de presupuestos kraftwerkianos también se podía llegar a ser divertido.
A diferencia del resto del álbum, en el que predominan los sonidos contundentes, con bases de trazo más grueso (Key, Taiso, Seoul Music) Light In Darkness muestra a una Yellow Magic Orchestra más introspectiva pero con una clara intención de emocionar al oyente (es el tema más Sakamoto del álbum, junto con Epilogue), y lo consigue gracias a la repetición de una melodía breve que sube y baja con ligeras variaciones (la luz) sobre una base rítmica atípica y el hallazgo de un bajo trepidante (la oscuridad) que ofrece un original contraste en diálogo con los teclados. Una preciosa conversación entre el yin y el yang. El resultado es casi una experiencia onírica. Y esperanzadora. Siempre hay algo de luz en la oscuridad.
No puedo acabar la entrada sin hacer referencia a nuestra Mágica Orquesta Amarilla patria, que aquí cambió de colores para quedarse en Azul y Negro. ¿Eran o no eran buenos?
Now that I know that I will only go to Japan on holiday, there's no reason to keep this post hidden until the day of celebrating a one-way ticket to the east. The celebration will not happen. Instead of writing from the excitement of going to an exotic land and talking about the contrast of a ancient tradition and modernity, I am going to stick to my little knowledge of the country, musically speaking.
The Yellow Magic Orchestra is THE Japanese band. Probably the most influential Japanese band outside Japan. The talented musicians were lead by the big creative instinct of Ryuichi Sakamoto's, a genius composer who pioneered the blending of musical references from different cultures.
Many people in the Western world still don't know that a lot of the tunes that they hummed here and there during the eighties were literally manufactured at YMO factories in Japan, from where they were sent to conquer the ears of the listeners and, incidentally, a good number of dancefloors. The industrial sound scattered with sometimes harsh rhythmic patterns and catchy tunes from the east came to show that the Kraftwerk Law could also become some entertaining, joyful and more trivial stuff.
As opposed to the rest of the album, where heavy blunt sounds show a somewhat rough and cold scenario (Key, Taiso, Seoul Music), Light in Darkness -and similarly, Epilogue- breathes with a trascending repeated tune that goes up and down, in and out the track (the light), to meet an unusual beat and a playful, original bass line (the darkness) in a perfect blend to provoke an emotional response on the listener. A beautiful conversation between the yin and the yang. And also a dream experience -a dream about hope. There's always some light in the darkness.
I can't conclude without introducing our Spanish equivalent to the Yellow Magic Orchestra. This band just had to change the colours to Azul y Negro (Blue and Black), but they can't deny who they were fans of. So, how do you like them?
Enlaces/Links:
YMO's official website: www.ymo.org
Ryuichi Sakamoto's official website: www.sitesakamoto.com
YMO rules!
ResponderEliminarCuando descubres qué tipo de música se hace, y hacía, por aquellas tierras donde el sol nace; una comprende muchas cosas.
Excelente reseña y graxx por compartir <3
Buenos, WOW!!! he salido finalista en un concurso de relatos, ahora sólo necesito recibir muchos comentarios y seré el GANADOR, qué ilusión me hace!!! me siento como Ernesto de Hannover delante de una botella de Whisky!!!! así que ya lo sabes, pásate por mi blog y ahí está el enlace que te llevará a la pagina oficial donde se acumularán los votos, gracias muXas, el relato iba sobre el calzado femenino y que un tío haya sido finalista es algo que me honra mucho, espero tu voto...SaLu2...Xim
ResponderEliminarMe gustaba especialmente de YMO un tema en directo muy divertido que se titulaba "Technopolis". En cuanto a Azul y Negro, tenían algún tema interesante que puede aguantar en el tiempo, pero creo que la gran mayoría se vuelven cansinos con los años, es uno de los males del tecno. Y que conste, que aprecio bastante la electrónica. Abrazo.
ResponderEliminar...es sin duda
ResponderEliminarun hermoso lugar
japon al que
siempre anhelo
algun dia visitar
hoy a traves tuyo
ha sido un placer...
desde mis horas rotas , RECIBE
UN FUERTE ABRAZO :
J.R.S.
@eterarnial: gracias por el cumplido y bienvenido
ResponderEliminar@xim: enhorabuena y suerte.
@Johnny dibud: a mí también me gusta Technopolis. La cuestión sobre Azul y Negro es que abrieron un camnio que no he visto continuar en ningún grupo español. Si conoces a alguien actualmente que haga algo kraftwerkiano en españa, te lo agradecería.
@josé ramón: gracias. el placer es mutuo.
Todo lo que es oriental me chifla, empezando por el cine y la música. Un saludo.
ResponderEliminarMe temo que no pero tengo amiguetes en esa onda que les pediré información. A mí lo que me gustaba realmente cercano a esto era el primer álbum Alas sobre el mundo de Aviador Dro o el disco Dos minutos de odio del grupo valenciano Ultima Emoción, por poner algún ejemplo. Abrazo.
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