"There's something familiar in the air
I can't put my finger on
Some place I've been when I was young
A few scents and some sounds"
THE PERFECT COMBINATION
Horse Shoes
The Imperial School (7-inch)
Shelflife Records
2009
(ESPAÑOL ADELANTE) There seems to be a time when time is an issue. Of course, I am not talking about childhood, or even adolescence. At some point of your adulthood your memories of long ago are nothing but flashes, small portions of past reality that occupy a tiny space in your brains. The remembrance of certain sounds, smells, colours, drive you into a state where nostalgia and melancholia go hand in hand. Then you are aware of the passing of time. You are an adult, but you can't help thinking about the fact that everything feels too far away. Thus, you start considering that you're just halfway the journey.
Not long ago I was listening to The Perfect Combination as I was strolling down the street past my old school when I was struck by strong flashes from my childhood. I had walked past it hundreds of times as it is not far from home, but the combination of the music with the panning of my head along the building triggered out a handful of memories I had never before recalled all together. The smell of the wet ivy in the yard, the shape of the fences surrounding the block, the greyish paint of the façade... I stopped in front of the main entrance, trying to catch a glimpse of something that reminded me of the big old dark hall I used to cross every day. My school hasn't been a school for ages, that I knew. But there I was, standing still with my eyes fixed on a door and my mind flying some decades back. For a moment I thought I could ask my way in to complete the experience and revive all those memories more intensely. Then the song finished and I took my earphones off. I paused, thought it over and decided I might as well just turn around and head for home. The Perfect Combination exists, but it lasts just a few minutes, say two and a half.
Parece que hay un tiempo en el que el tiempo se convierte en un tema importante. Por supuesto, no hablo de la infancia, y menos de la adolescencia. En un momento dado de tu vida adulta los recuerdos de antaño no son más que flashes, pequeñas porciones de realidad pasada que ocupan un pequeño espacio en tu mente. El recuerdo de ciertos sonidos, olores o colores te sumen en un estado de melancolía y nostalgia a partes iguales. Y entonces es cuando te das cuenta del paso del tiempo. Eres adulto, pero no puedes evitar pensar sobre el hecho de que ya casi todo te parece demasiado lejano. Y comienzas a considerar que te encuentras a mitad del camino.
No hace mucho iba escuchando The Perfect Combination mientras paseaba por delante de mi antigua escuela cuando me sorprendí golpeado por unas fuertes imágenes que venían de mi infancia. Había pasado cientos de veces por allí antes, pues no vivo lejos, pero la combinación de la música y la panorámica que mis ojos recorrieron de aquel edificio disparó un puñado de recuerdos que nunca antes había sentido a la vez. El olor la humedad de la hiedra del jardín, la forma de la verja que rodeaba el bloque, el color grisáceo con el que pintaban la fachada... Me paré frente a la entrada principal, intentando vislumbrar algo que me recordara a ese viejo hall, grande y oscuro, por el que solía entrar todos los días. Mi escuela ya hace años que no es una escuela, eso ya lo sabía. Pero allí estaba yo, de pie, quieto como un pasmarote, con los ojos fijos en una puerta y mi mente volando atrás en el tiempo unas cuantas décadas. Por un momento pensé en pedir que me dejaran pasar para completar la experiencia y revivir esos recuerdos de manera más intensa. Entonces la canción acabó y me quité los auriculares. Tras una pausa, me lo repensé y decidí que igual era mejor darme la vuelta y tirar para casa. La Perfecta Combinación existe, pero dura sólo unos minutos, digamos unos dos y medio.
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Horse Shoes on Myspace
O como bien cantaba Dean Martin: memories are made of this...
ResponderEliminarPor cierto, no sabía que la hiedra tuviera olor alguno... SaLu2
Hiedra... olor..... pues, ahora que lo dices... ¿licencia poética? No sé, resulta que la hiedra que colgaba de la pared de una esquina, justamente la que daba acceso a la vivienda del director, era super espesa, en una zona donde nunca le daba el sol, y casi tenías que apartarla en plan cortina para acceder a esa zona. Era un sitio frío y húmedo, quizás es el olor a humedad el que yo relaciono con la hiedra.... mira, voy a añadir ese detalle para que se entienda mejor. Saludos y gracias de nuevo.
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