'Don't remember anything you said
I don't remember any book that you ever have read
I don't remember the sound of your voice
I don't remember but it's not by choice'
MEMORY
Violent Femmes
We Can Do Anything
PIAS
2016
Creo que no hago mal en identificarme con la falta de memoria de la que hablan Violent Femmes en su nuevo single. No lo hago porque sé que me pasa, porque la edad es muy mala y las neuronas ya no funcionan como antes, yo que era un portento memorístico. Sin ir más lejos, yo era de esos que recordaba sin la menor dificultad cada uno de los títulos de las canciones de cada uno de los discos que escuchaba, el reparto entero de las películas que veía y hasta los resultados de una jornada entera de primera división, y ya digo, todo eso sin sentarme a memorizarlos. ¿Pérdida de facultades o pérdida de interés?
Hoy en día solo hace falta una semana de vacaciones para que me entren dudas sobre los nombres de algunos de mis alumnos, aquellos que me hizo falta casi un trimestre para manejar con soltura. Bastante aterrador si uno piensa que todo esto no puede más que ir a peor.
Pero no todo está perdido. Al parecer, según los que saben de estas cosas, la memoria está íntimamente relacionada con nuestras emociones, es decir que recordamos mejor todo aquello que nos causó una determinada respuesta emocional, algo que tuvo su significado concreto en un momento concreto -cosa, por otra parte, lógica.
Pues bueno, ante la posibilidad de decidir si me paso el día aplicando reglas mnemotécnicas o dotando de emoción a todo lo que me pasa por delante, prefiero lo segundo, a pesar de que me arriesgue a recordar incluso aquello que convendría más olvidar.
A hilo de tal reflexión, he de decir que la canción que hoy nos ocupa me hace retrotraerme a mis años de adolescencia, la primera vez que escuché el disco de debut de Violent Femmes, el de la foto de la niña asomándose hacia dentro de una casa abandonada, y a sus posteriores álbumes. Ha sido tan fácil la vuelta al pasado porque este tema podría formar parte de uno de esos discos de su primera época. Tan fresco y tan clásico como el que más, y nadie diría que Gordon Gano y compañía pudieran -16 años después- editar un nuevo álbum en el que se notara tan poquito el paso del tiempo. A esos recuerdos de antaño me agarro para conectar el ayer y el hoy y restarle importancia a los años entre medias, mejor recordar la emoción y el disfrute de ambos extremos de nuestra historia.
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